El presidente rechaza por carta la exigencia de Washington y pide un modelo más flexible: «Sería incompatible con el Estado del Bienestar»
Madrid, 20 de junio de 2025.
En un movimiento sin precedentes dentro de la Alianza Atlántica, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comunicado por carta al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, que España no asumirá el compromiso de elevar el gasto en defensa hasta el 5% del PIB, como pretende imponer Estados Unidos en la próxima cumbre de la organización.
La misiva llega a tan solo cuatro días del encuentro entre los líderes de los 32 países aliados, y supone un desmarque frontal y público del jefe del Ejecutivo español frente a una presión que muchos otros países critican en privado, pero que ninguno había expresado con tal claridad.
«Irracional, contraproducente e incompatible»
Según fuentes del Gobierno, Sánchez considera que aumentar hasta el 5% el presupuesto militar sería “irrazonable, contraproducente e incompatible con el Estado del Bienestar”, y ha pedido que se transforme en un objetivo voluntario o que se permita a España desmarcarse sin sanciones políticas.
La propuesta estadounidense, liderada por la administración Trump, pretende que todos los miembros de la OTAN adopten esa nueva meta durante la próxima década. Actualmente, el compromiso mínimo de gasto es del 2% del PIB, un objetivo que ni siquiera todos los países alcanzan —entre ellos, España—.
Silencio europeo, excepción española
Aunque varias capitales europeas se muestran escépticas ante la petición de Washington, ninguna ha salido a la palestra como lo ha hecho España. Sánchez se convierte así en el primer y único líder en rechazar abiertamente el incremento militar, desmarcándose incluso de socios habituales como Francia o Alemania, que han preferido no pronunciarse de forma oficial.
Desde Moncloa se insiste en la necesidad de repensar el modelo de contribución, apostando por fórmulas menos ligadas a un porcentaje del PIB y más conectadas con las necesidades reales de la Alianza y las capacidades específicas de cada país.
Críticas desde el PP y respuesta de EE. UU.
La oposición no ha tardado en reaccionar. El Partido Popular ha acusado a Sánchez de aislar a España en un momento delicado para la seguridad global. “Probablemente es el único primer ministro que llegará a la cumbre sin presupuesto ni compromiso”, ha señalado un portavoz popular.
La Casa Blanca, por su parte, ha reiterado la posición del presidente Trump:
“El presidente quiere ver a todos los europeos llegar al 5% cuanto antes”, han declarado desde Washington, subrayando que Estados Unidos sigue siendo el principal proveedor de armamento y recursos dentro de la Alianza.
El contexto: defensa vs. bienestar
Polonia y los países bálticos son actualmente los más cercanos a cumplir con el nuevo umbral, motivados por la amenaza rusa, pero Sánchez defiende un enfoque distinto. España propone una evaluación basada en aportes cualitativos, misiones concretas y capacidades operativas, en lugar de una cifra rígida vinculada al PIB.
La próxima cumbre de la OTAN promete ser una de las más tensas en años, con un debate de fondo que trasciende el presupuesto: ¿Qué papel quiere jugar Europa en la defensa global? ¿Y a qué coste interno?