La tabla curva es un material característico de la pedagogía Montessori con un abanico muy amplio de posibilidades. Puede utilizarse como balancín, como silla o hamaca, y puede incluso convertirse en cueva, casa, tabla de surf, caballo y todo lo que nuestra imaginación nos permita.
Dadas sus dimensiones ( 100 x 40 x 2,2) puede utilizarlo tanto niños como adultos, incluso en su versión de hamaca.
Está fabricada de forma totalmente artesanal en Galicia, con contrachapado de madera de abedul, madera de fresno olivato o fresno blanco. Además se le ha añadido una lámina de corcho natural de alta densidad y grano fino de 3mm lo que le aporta textura y convierte el juego en una gran experiencia sensorial al jugar descalzos. Hay que tener en cuenta que al añadirle esta capa de corcho, la hace mucho más estable para practicar yoga, y equilibrios, por ejemplo, pero pierde la cualidad de convertirse en tobogán, ya que deja de tener una superficie deslizante.
Nos encanta porque:
- Ayuda a mejorar el equilibrio.
- Fortalece la musculatura de las piernas y los tobillos.
- Favorece la propiocepción y el autoconocimiento.
- Mejora la visión espacial.
- Es un material desestructurado lo que favorece el juego libre.
- Ayuda al desarrollo de la imaginación y la creatividad.
- Es ideal para el juego simbólico.
- Ayuda a crear un momento de calma y relajación al usarse como silla/hamaca.
- Cubre las necesidades de juego en el interior.
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