Este libro nos ayudará a entender mejor a nuestros peques a través de sus trazos.
Arno Stern nos demuestra que el trazo es universal: todos, con independencia de nuestro entorno cultural, representamos las mismas figuras primarias.
«FELIZ COMO UN NIÑO QUE PINTA…
…pues el acto de trazar forma parte de las necesidades
fundamentales del ser y en cada uno de nosotros reside la
disposición para afrontarlo. El hecho de lograrlo
comporta un placer sin igual.»
Os hablamos un poco sobre el autor de esta obra:
Arno Stern es el precursor de la Educación Creadora. El primero en desempeñar el rol de «asistente», una función que inventó al final de la guerra, en 1946, y que continúa ejerciendo. El Closlieu, donde se desarrolla el juego de pintar, es el espacio que creó para esta actividad y donde hizo un descubrimiento extraordinario: la Formulación.
A las observaciones que Arno Stern ha realizado durante más de sesenta años en el Closlieu, se suman sus experiencias con las poblaciones remotas en las que permaneció observando y aprendiendo, en los desiertos, la selva, el bosque virgen, y que demuestran que la Formulación es un código universal.
En este libro, Arno Stern habla con un niño sobre del juego de pintar en el Closlieu pero, a través de sus palabras, también se dirige a madres y padres, docentes y educadores.
Describe el nacimiento de la Formulación del niño y su evolución en todas las etapas de la vida, ya que, como veremos, no se limita al período de la infancia.
Peter Lindbergh, cuyas fotografías ilustran esta obra, tuvo el privilegio de acompañar a un grupo de niños en el Closlieu. Este famoso fotógrafo mostró, a través de sus imágenes, el progreso de una sesión. Sus imágenes embellecen este canto al juego de pintar y revelan, en los clichés de los primeros planos, la concentración del niño desempeñando un papel vital.
- Autor: Arno Stern
- Editorial: Trampa.
- Número de páginas: 187.
- Encuadernación: tapa blanda.